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Portupekoleze, San Adrián y Ollide desde Lizarraga

Paseo que iniciamos partiendo de Lizarragako Benta, en lo alto del puerto de Lizarraga, pasado el túnel. Tomamos la pista en dirección a la Ermita de San Adrián, dirección O. A unos 800m. divisamos a nuestra derecha la primera txabola de pastores, algo alejada del camino, en la ladera. Nos dirijimos hacia ella y una vez alcanzada, seguimos por un camino que asciende. En un minuto, alcanzamos Portupekoleze.

Portupekoleze
Arco y cueva de Portupekoleze

La cueva,con una profundidad de unos 35m. esta coronada por un impresionante arco de piedra, conformando un paraje sencillamente espectacular y de obligada visita.

Volvemos hacia la txabola y retomamos de nuevo la pista hacia San Adrián. A nuestra izquierda, se marca una pequeña cresta, Ollideko Bizkarra, merece abandonar de vez en cuando la pista y adentrarse en ella, ofrece varios rincones preciosos, sobre todo en otoño.

Ollideko Bizkarra

Continuamos adelante, poco a poco, el camino va ascendiendo y la vista se va abriendo a nuestra izquierda. Una vez terminada la pendiente, contemplamos, en todo su esplendor, la Falla de Zunbeltz, resultado de la unión de dos placas tectónicas que tenemos, en estos momentos, bajo nuestros pies. La imagen corresponde a otro día, en esta ocasión no encontramos nieve.

Falla de Zunbletz

Continuamos por la pista hasta alcanzar un cruce con un poste de señalización, a la izquierda, la Sima de Tximua y la Calzada Romana, que unía los valles de la Sakana y Lizarraldea, y que, durante mucho tiempo, fue principalmente utilizada para transportar la sal obtenida en el Valle de Ollo hasta la Sakana.

Nosotr@s continuamos de frente, hacia San Adrián. Una pequeña pendiente con varias curvas se presenta delante nuestro, justo alcanzado el final de la misma, una marca en una piedra nos indica un sendero que conduce a San Adrián. También podemos descender y, pasada una charca, tomar el ancho camino que sale a nuestra derecha y que conduce a la ermita.

Marca a San Adrián

La ermita suele encontrarse abierta y su interior es perfecto para reponer fuerzas si la meteorología es adversa, ofreciendo la posibilidad de hacer fuego.

Las vistas desde la misma, son impresionantes. Por un lado, Beriain y las Peñas de Ollide, por el otro, Aralar, la Sakana y Ergoiena, y, ya algo mas alejado, el macizo de Aitzgorri y Aratz.

Para la vuelta, en lugar de volver por el mismo camino, atravesamos la campa, de frente según se sale de la ermita, y, enseguida, encontramos un paso que nos dirige de nuevo a la pista por la que hemos venido, pero que, también ofrece la posibilidad de, tomando a la izquierda, continuar por la cresta de Ollide, opción que elegimos.

En un momento encontramos una brecha entre las rocas, seguimos el sendero hacia arriba y nos encontramos con las ruinas de lo que parece una antigua toma de aguas. Los buitres nos acompañan en todo momento, nos acercamos a la cima de Ollide, disfrutando de las espectaculares vistas.

Continuamos, llegando de nuevo a Portupekolezea, pero en esta ocasión, en lugar de volver a la cabaña de pastores, continuamos de frente hasta toparnos con una cantera ( que atrocidad). La bordeamos, descendiendo hacia el paso de ganado situado bajo la Venta de Lizarraga, fin de trayecto.

Lizarragako Benta

Si hemos hecho hambre, podemos comer un bocadillo o menú en cualquiera de las dos ventas que encontramos, una a cada lado de la carretera. Lizarragako Benta abre entre semana, la del otro lado de la carretera solo fines de semana. La txistorra y el queso, están de muerte en ambas…

*Camino de vuelta desde la ermita en wikiloc

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